Financiar su residencia con instituciones internacionales o con cartas de aceptación
Sally Mizrachi es la cofundadora y directora de la residencia artística Lugar a Dudas, que funciona desde 2005 en Cali, Colombia.
Como Lugar a Dudas es un proyecto autónomo, la residencia no recibe apoyo financiero del gobierno, y los fundadores tuvieron que pensar nuevas ideas para apoyar sus actividades. "El programa de residencias se apoya muchas veces en colaboraciones con otras organizaciones a nivel internacional, donde hemos creado como un vínculo que muchas veces se sostiene durante un cierto lapso", explica Sally Mizrachi.
Por ejemplo, con organizaciones culturales y redes internacionales que apoyan a los artistas, se ofrece una residencia en Lugar a Dudas como premio, y los costes son sufragados por las organizaciones y redes. A lo largo de los años, Lugar a Dudas ha funcionado así, recibiendo artistas de todo el mundo gracias a estos premios. Entre las organizaciones asociadas, podemos citar la Sala Mendoza de Caracas que envía regularmente artistas venezolanos, o Gaswork de Inglaterra que envía artistas británicos a Lugar a Dudas desde su creación. "Muchas veces esos intercambios no son en dos vías, que nosotros no podemos mandar artistas, sino que mucho más fácil es que los artistas vengan a hacer una residencia porque es más difícil conseguir recursos en Colombia", confiesa la directora.
Una segunda forma de apoyar la residencia es tener una convocatoria abierta todo el año para recibir a los artistas que quieran venir de forma independiente. "El artista manda su portafolio muy breve con sus trabajos y con una carta de intención. Y somos muy flexibles en la manera de seleccionar, porque lo que queremos es que el artista tenga la oportunidad de trabajar en un contexto nuevo y que también aporte a nuestro contexto", indica Sally Mizrachi.
Cuando los artistas son aceptados, reciben una invitación o carta de aceptación que incluye el precio de la residencia. A continuación, pueden utilizar este documento para encontrar los fondos necesarios para su estancia. "Entonces el programa de residencias es más que todo sostenible a partir de estas asociaciones y de los artistas que consiguen sus propios recursos", concluye la cofundadora de Lugar a Dudas.